Un ejemplo vale más que mil palabras


“¿Usted usa algún traductor automático?”. Si uno le hace esta pregunta a un traductor, es muy probable que el interpelado ponga mala cara. “¿Un traductor automático? ¡Pero si traducen mal!”. Y que luego agregue: “¡Jamás podrán remplazar a los seres humanos!”.

Quizás alguno se sincere: “A veces lo uso para tener una primera idea de lo que dice el texto”. Pero, en ese caso, no faltará la aclaración: “De todos modos, nunca son totalmente confiables”.

Para tenerles confianza a los traductores automáticos, tal vez el problema de fondo es que no los conocemos bien.

Por eso me pareció útil el post que publicó Engadget la semana pasada en el que Michael Gorman explica cómo funciona Google Translate; también incluye un video de una entrevista a uno de los ingenieros de software de Google. Ambas, la explicación y la entrevista, son muy interesantes; el video, en concreto, tiene algunas explicaciones visuales que son muy claras.

Un aspecto curioso del video es que, entre otras cosas, describe una posibilidad que brinda Google Translate para traducir páginas web; y la demuestra (4:17) con una página de Le Huffington Post con el siguiente titular:

“Chaque fois qu’il y aura un blocage, je ferai trancher le peuple français”
“Oui, je suis candidat”: revivez la folle journée d’annonce de Nicolas Sarkozy

A continuación (4:25), muestran la versión en inglés de Google Translate:

“Every time there is a blockage, I’ll cut the French people”
“Yes, I am running”: Relive the crazy day of the announcement of Nicolas Sarkozy

Si fuera francés, después de estas declaraciones, seguro no votaría a Sarkozy.



Nota: Me enteré del artículo de Engadget por medio de una noticia de Proz.com.